- Rosario Laris, directora de la organización Sexo Seguro, dice que en libro de 2do año (niños de 7 años) existe un riesgo de fomento al abuso se.xu@l.
Ciudad de México.- Asociaciones civiles alertaron que las inconsistencias conceptuales en materia de sexualidad en los nuevos libros de texto gratuitos abren la puerta a la hipersexualización y al abuso sexual, por lo que lanzaron un nuevo llamado a evitar que estos materiales lleguen a las aulas.
En una conferencia de prensa celebrada en un hotel de la Ciudad de México, Rosario Laris, directora de la organización Sexo Seguro, precisó que en el libro de segundo año, en el que los niños tienen alrededor de 7 años, existe un riesgo de fomento al abuso se xu @l.
«Es indispensable hacer del conocimiento de las niñas y los niños que las partes privadas de su cuerpo no deben ser tocadas sin consentimiento», dice el libro diseñado por la Secretaría de Educación Pública.
La especialista explicó que, por definición, el abuso sexual infantil es cualquier conducta de tipo sexual que se realice con un niño o una niña de manera forzada o no forzada, debido a que se requiere mayoría de edad legal para este acto íntimo.
«La pregunta que pongo en la mesa es: ¿con su consentimiento sí los pueden tocar? Los niños no tienen capacidad para consentir ningún tipo de tocamiento en los genitales o de tipo sexual, y mucho menos para tener relaciones sexuales, por lo que la falta de precisión de los libros de texto en este tema sólo confunde y abren la puerta al abuso sexual», refirió.
«Al hablar y formar en la sexualidad, es indispensable no sólo ofrecer una explicación biológica, que debería de ser de calidad».
Asimismo, indicó que en el libro de quinto grado de primaria se pide a los educandos realizar una maqueta de un pene erecto y simular una eyaculación con una jeringa con líquido blanco. Este ejercicio, apuntó Laris, solo fomentará el morbo.
«Ya no van a hacer maquetas de explosiones de volcanes, harán penes eyaculando, a los 10 años de edad. Estas dinámicas tan explícitas sin fundamento pedagógico, ajenas a la intimidad a la edad y a la inocencia de los niños, son actos que sólo fomentan la hipersexualización de niños», opinó.
«Los niños no son botín político ni ideológico ¡no los hipersexualicen!».
Organizaciones informaron que, para denunciar esto, difundirán un video en redes sociales.
En tanto, Mario Romo Gutiérrez, líder nacional de la Red Familia, refirió que, además de vulnerar los derechos humanos, fomentará el embarazo infantil y adolescente, así como enfermedades de transmisión sexual.
«Hoy sí creo ya que hemos pasado un umbral que no esperábamos que pudieran pasar», consideró.
De parte de organizaciones y de padres de familia, dijo, se han emprendido acciones, por lo que pidió a maestros, usando esta autonomía didáctica, eliminar de sus clases contenidos que no fomenten una educación de calidad.
«Todo lo que estamos viendo hoy, no es más que un muy mal intento de imponer una agenda ideológica perversa. No hay otra manera de verlo, están en contra de la inocencia de los niños», expresó Romo Gutiérrez-
Las organizaciones señalaron que en el libro de Múltiples Lenguajes, de primer grado, se habla de los testículos o «huevos» de un monstruo.
Además, consideraron que tratar temas como cambio de sexo o el transgenerismo en la edad temprana no es adecuado.
Continuarán acciones legales
Karla García, directora de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) en la Ciudad de México, hizo un nuevo llamado a que la SEP acate la resolución de amparo concedida por la autoridad judicial y que se repartan los libros de texto de ciclos anteriores, así como se que se reponga el proceso para la elaboración de los nuevos materiales educativos de educación básica.
«La Secretaría de Educación está incurriendo en una grave falta (…) nosotros vamos a continuar con todos los procesos legales», comentó.
La vocera señaló que tan sólo en la Ciudad de México, a la fecha, suman 400 amparos promovidos en contra de los libros de texto gratuitos.
Informó que además de buscar que se respete la ley, seguirán juntando firmas contra los libros de texto, que al momento, acotó, suman más de 112 mil rúbricas.
Además, elaboraron una carta de derechos para que los padres que no estén de acuerdo con los ejemplares la entreguen a la dirección de su escuela y no los reciban o manifiesten su inconformidad.
Francisco Landero, presidente de Suma por la Educación, llamó fascículos a los libros de texto por referir que tiene contenidos incompletos o «de tutti frutti».
Informó que impulsan una plataforma educativa, que se llama «Niños que sí aprenden», para difundir materiales educativos.