CD. VICTORIA – Preocupante situación de contaminación en los ríos de Tamaulipas. El Laboratorio Ambiental de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA) ha realizado una serie de muestreos en los ríos del centro de Tamaulipas para detectar la presencia de contaminación. Los resultados de estos estudios han revelado la existencia de contaminación fecal y química, causada por desechos biológicos vertidos en los ríos.
Los ríos evaluados en esta investigación incluyen el Río San Felipe (Los Troncones) en Victoria, el Río Corona en Güémez, el Río Purificación en Padilla, el Guayalejo en Jaumave, el Río San Marcos en Victoria y el Río Sabinas en Gómez Farías. En todos estos ríos, se llevaron a cabo análisis de agua en varios puntos a lo largo de su recorrido, y se detectó la presencia de Demanda Química de Oxígeno, Coliformes Fecales, Escherichia Coli (indicador de contaminación fecal), nitritos y nitratos.
La presencia de nitritos y nitratos en el agua subterránea, destinada al consumo humano, plantea graves preocupaciones para la salud pública. Estas sustancias pueden ocasionar efectos negativos en la salud, como la producción de nitrosaminas (un agente cancerígeno) y la disminución de la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre, lo que se conoce como el síndrome del bebé azul.
Karl Heineken Becker Hernández, el subsecretario de Medio Ambiente en Tamaulipas, expresó su preocupación por la grave contaminación que afecta al afluente Guayalejo desde hace más de una década. El Laboratorio Ambiental ha estado realizando pruebas continuas en varios ríos y ha identificado la presencia de contaminantes que incluyen desde detergentes hasta metales pesados.
El último informe de Monitoreo de Cuerpos de Agua en la región central del estado destaca que varios parámetros de referencia relacionados con la calidad del agua no cumplen con los estándares establecidos. Además del Guayalejo, se identifica al Río Corona y el Río San Marcos como algunos de los ríos más contaminados de la región.
El estudio también señala que el agua se considera contaminada con «demanda química de oxígeno» cuando la concentración está entre 30 y 120 miligramos por litro (mg/L), y se considera fuertemente contaminada cuando supera los 120 mg/L. La Demanda Química de Oxígeno (DQO) es un indicador que mide la cantidad de sustancias susceptibles de oxidación química presentes en una muestra líquida.
La situación de contaminación en los ríos de Tamaulipas es una preocupación seria para la salud pública y el medio ambiente, y se requieren medidas urgentes para abordar este problema y proteger los recursos hídricos de la región.