- Una derechohabiente se debate entre la vida y la muerte, mientras los médicos la tienen más de 36 horas sin comer y sin fecha para una operación urgente.
CIUDAD MADERO, TAM.- Las quejas contra el Instituto Mexicano del Seguro Social no se detienen, pues según algunos derechohabientes, la atención deja mucho qué desear.
El señor Juan Tomas, quien reside en el municipio de Altamira, señaló que desde el pasado 12 de enero su esposa fue internada en el hospital regional No. 6 del IMSS por algunos problemas de salud derivados de la Leucemia mieloide, por lo que se le programó para realizarse un cateterismo.
Mencionó el esposo de la paciente que solo se la mantuvieron con suero y algunos medicamentos para controlarla, pues el procedimiento se le realizaría el 18 de enero, por lo que desde ese día la mantuvieron sin alimento y sin agua.
Destacó que el procedimiento no se realizó y se le señaló que se haría el día 19 de enero, por lo que la mantuvieron en las mismas condiciones.
Tras el paso de 36 horas sin alimento y agua, le argumentaron que en poco tiempo la ingresarían al quirófano, cosa que no sucedió.
Tras poco más de las 36 horas, se le notificó a la paciente y a sus familiares que se le programaría para el lunes 22 de enero, por lo que ya le darían alimento y agua.
De realizarse dicho procedimiento el lunes, habrían pasado 10 días de estar internada, por lo que su esposo expresó estar preocupado al igual que el resto de su familia, pues la enfermedad sigue avanzando sin un tratamiento específico, por lo que temen que su salud se deteriore, pues este tipo de Leucemia avanza rápidamente en quienes la padecen.
Por ello es que hicieron el llamado a las autoridades estatales del IMSS para que pongan mayor atención en las enfermedades de este tipo, pues los tratamientos son urgentes para el bien de los pacientes, algo que al parecer no es de importancia para el personal del instituto.