Caminar, es uno de mis hobbys, por, montes, bosques, veredas, calles, cerros, todo lo que nos permita andar en lugares conocidos o por conocer.
Los pies han logrado resistir, no sólo las inclemencias del tiempo o los caminos recorridos.
¡Claro que se cansan y hasta se lastiman, callos, ampoyas, luxaciones, desgarres pero no se rinden.
Hemos sido ingratos con nuestros pies, que tanto nos han dado.
La gula ha hecho estragos en el cuerpo.
Ingrato le llegamos a cargar más de cien kilos; se cansaban pero no se rendían.
Desde el Himalaya, hasta las minas de sal me han acompañado estoicos no me dejan tirado en el camino; me dicen «¡Un descanso por favor!»; cinco, diez minutos y a seguir.
En el otoño de la vida, aún resisten largas caminatas.
Luego, según yo – los voy a dejar descansar – pero ellos no me dejan.
¡Arriba flojo…!
Saben donde estamos, nos llevan al bosque, a la ciudad y a la orilla del mar.
Yo creo que ellos saben donde andamos y me reclaman pisar descalzo.
Si, deseamos hacerlo pero los humanos son algo desordenados; sacan a sus perros a hacer sus necesidades y no limpian, o los más intensos luego de una noche happy, o devuelven lo tomado o les da por romper botellas.
No se puede andar descalzo, disfrutando la energía de la madre tierra, por esos desmanes de los humanos.
Los zapatos, de cualquier material no dejan de ser incómodos, los actuales son de petroleo; tan Chafas, que si pisas el cemento en tiempos de calor se derriten.
Y lo peor que no dejan respirar la piel de los pies, no resisten; se forman hongos con olor a orina mezcla de orina de zorrillo con sudor de León, imposible desterrarlo.
No se que sea más sufrido con nuestra ingratitud si los riñones, el hígado, el estómago, el corazón o los pies, pero somos muy crueles con ellos.
Hoy nos llevan por el bosque, camino de senderismo común en noruega; me reclaman tocar la tierra fría; que me perdonen pero los otros órganos luego luego rezongan, me mandan mensaje con el estornudo o la molestia en la garganta.
Lo lamento mucho, yo también quiero andar descalzo.
Pero me quedo con las ganas.
Llegamos a un acuerdo= regresando en la primera oportunidad los llevó a caminar a la playa.
Hoy, solo disfrutamos de este clima nórdico; frío pero agradable.
Aprovechamos el bosque, su clima frío, porque regresando es tan cálido que ni respirar nos deja.
Disfruten el día en compañía de los espíritus de los Santos Difuntos, creo que mañana vamos a visitar a los de esta ciudad, si el clima lo permite.
Gcv
02-Nov.-2023