Sergio Carmona fue asesinado en noviembre de 2021 en San Pedro Garza García. Sin embargo, su legado y la influencia política de la estructura que creó están más vigentes que nunca, ahora, por medio de su viuda, Perla Sharaza McDonald Sánchez.
Sergio Carmona financió campañas políticas de la 4T por 500 millones de pesos en 2021, estableció una conexión directa con la actual dirigencia nacional de Morena y patrocinó a decenas de políticos a través de viajes en aviones privados, arrendamientos de vehículos de lujo y promesas de poder, dinero y posiciones.
Todo, gracias al dinero negro del huachicol, una industria ilegal que en los últimos cinco años ha generado ganancias en impuestos no declarados por 418,142 millones de pesos, de acuerdo a un reporte de inteligencia revisado por Código Magenta que concilia datos del Departamento de Energía de Estados Unidos y de la Agencia Nacional de Aduanas de México.
Sergio Carmona fue asesinado en noviembre de 2021 en San Pedro Garza García. Sin embargo, su legado y la influencia política de la estructura que creó están más vigentes que nunca.
Perla Sharaza McDonald Sánchez, viuda de Sergio Carmona, construyó un gabinete paralelo que opera a la sombra del gobierno de Américo Villarreal, en Tamaulipas.
Desde finales de 2023, Código Magenta pudo confirmar que McDonald Sánchez ha visitado oficinas de gobierno para hacer valer su influencia y para cobrar deudas pendientes.
Se trata de la heredera de la estructura política que fue sembrada por Sergio Carmona con dinero del tráfico ilegal de combustible y que ganó para Morena la mayoría del Congreso de Tamaulipas en 2021, y la gubernatura en 2022.
Américo Villarreal designó a tres funcionarios con vínculos a Sergio Carmona como parte de su equipo nuclear: Héctor Joel Villegas, alias ‘El Calabazo’, fue nombrado secretario de Gobierno; Adriana Lozano Rodríguez, secretaria de Finanzas; y Olga Sosa, secretaria del Trabajo.
Personas con conocimiento de la dinámica política interna del gabinete aseguran a Código Magenta que estos tres funcionarios fueron colocados en la administración estatal por Perla McDonald Sánchez.
La viuda de Sergio Carmona heredó gran parte del poder de su esposo. Esto no cambió con el asesinato en San Pedro Garza García ni con la huida a Estados Unidos de Julio Carmona, el hermano de Sergio que fue designado como administrador general de aduanas por Ricardo Peralta Saucedo en 2019.
La red que formó Sergio Carmona tenía un objetivo prioritario: comprar el poder. En este caso específico, llevar a Américo Villarreal a la gubernatura de Tamaulipas.
Código Magenta tuvo acceso a los archivos de los teléfonos perdidos de Carmona: documentos, conversaciones de WhatsApp, audios, videos e imágenes que documentan cómo el empresario tamaulipeco colaboró con diputados, senadores, alcaldes y promotores políticos la candidatura de Américo Villarreal.
Este video fue obtenido de uno de los teléfonos celulares de Sergio Carmona. Es una reunión en el departamento de Olga Sosa, actual secretaria del Trabajo de Tamaulipas y precandidata de Morena al Senado.
El evento fue una tertulia política donde departieron mariscos, tequilas y cerveza personajes como Erasmo González, diputado federal y presidente de la Comisión de Presupuesto de la cámara baja; María Covarrubias, senadora; Adriana Lozano, actual secretaria de Finanzas de Tamaulipas; Olga Juliana Elizondo, diputada federal; y Gabriela Jiménez, fundadora del movimiento ‘Que Siga la Democracia’, una de las estructuras de movilización electoral más importantes de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.
Esta conversación de WhatsApp, entre Sergio Carmona y Olga Sosa, revela que el empresario tamaulipeco invirtió dinero para promover tendencias en redes sociales y comentarios favorables en columnas políticas de la prensa nacional.
Otra comunicación entre Carmona y Erasmo González establece que, para el entorno de Américo Villarreal, era urgente derribar a rivales políticos internos como Rodolfo González Valderrama y Maki Ortiz. También menciona la complicidad de una tercera persona, el actual senador de Morena, José Ramón Gómez Leal y ex funcionario de aduanas.
Carmona tuvo acceso a prácticamente todas las figuras relevantes de la 4T en Tamaulipas.
Además, Sergio Carmona tenía alcance nacional y contaba con canales para enviar mensajes hasta Palacio Nacional. En este audio, Horacio García Rojas, ex subsecretario de Salud de Tamaulipas y operador financiero de Sergio Carmona, le comunica que el alcalde de Ciudad Victoria, Eduardo Gattás, llevó un documento a la Oficina de la Presidencia para solicitar nuevas obras en Tamaulipas.
Esto es particularmente relevante porque Carmona lavó miles de millones de pesos a través de contratos asignados a Grupo Industrial Joser y a Grupo Industrial Permart por dependencias federales y por gobiernos estatales de Morena.
El alcance de la influencia de Sergio Carmona, en Tamaulipas, está patente en el registro del ahora gobernador Américo Villarreal; del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado; del diputado federal Erasmo González; y del ex delegado de la SICT, Adalberto Vega en las bitácoras de vuelo de la aeronave Hawker con matrícula XB-PND.
Tamaulipas se volvió un experimento de cómo el dinero del huachicol compra poder político. El proyecto de Américo Villarreal fue un laboratorio que Carmona pretendía replicar en todo el país.
Un documento obtenido de uno de sus teléfonos celulares muestra una tabla con los políticos que habrían utilizado vehículos arrendados por Grupo Industrial Joser y por Grupo Industrial Permart, las empresas de Carmona. Se observan los nombres usuales de Tamaulipas: una Tahoe para Eduardo Gattás; una Jeep Grand Cherokee para Erasmo González; una Suburban para Américo Villarreal; un vehículo para el diputado federal Armando Zertuche; y otros para los alcaldes Carmen Canturosas, de Nuevo Laredo, y Armando Martínez de Altamira.
Sin embargo, resaltan nombres más relevantes, ajenos a Tamaulipas: Miguel Navarro, gobernador de Nayarit; David Monreal, gobernador de Zacatecas; y Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán.
Sergio Carmona tenía ambiciones nacionales. Montó una estructura en la que las decisiones eran tomadas por él y por su esposa. Los operadores directos, del negocio del huachicol y del negocio de la construcción, eran Horacio García Rojas y Julio Carmona. Este entramado derivó en el encumbramiento de un gobierno paralelo en Tamaulipas compuesto por Héctor Joel Villegas, Adriana Lozano, Olga Sosa y Erasmo González. También derivó en el financiamiento de campañas políticas en Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Baja California, Baja California Sur, Zacatecas y Campeche. Hoy, la heredera de este capital político se llama Perla McDonald Sánchez.
Poco ha cambiado después del asesinato de Carmona: Mario Delgado sigue en la dirigencia nacional de Morena; Erasmo González en la Comisión de Presupuesto y los antiguos aliados del empresario tamaulipeco se han filtrado en lo más alto del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum.
En México, el dinero negro está ganando. Perla McDonald Sánchez está actuando como la gobernadora de facto de Tamaulipas, operando los verdaderos centros de poder y de dinero; además, cobrando las deudas pendientes de su esposo.
Sergio Carmona gobierna desde la tumba.