Estados Unidos inculpó el viernes a Los Chapitos, hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo, y a proveedores chinos de precursores químicos necesarios para fabricar este opiode que causa estragos en el país.
“El Departamento de Justicia ataca todos los aspectos de las operaciones del cártel” de Sinaloa, informó el fiscal general Merrick Garland en una rueda de prensa en la que dio cuenta de medidas contra la “la mayor, la más violenta y la más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”.
La justicia acusa formalmente a “los líderes del Cartel (de Sinaloa), conocidos como Los Chapitos”, dijo.
Los cargos se hicieron públicos el viernes en el Distrito Sur de Nueva York contra 28 acusados, entre miembros del Cartel de Sinaloa –incluidos tres de Los Chapitos-, proveedores en China de precursores químicos, un intermediario con sede en Guatemala que compra estas sustancias en nombre del cártel, operadores de los laboratorios clandestinos en México donde se fabrica fentanilo, un proveedor de armas y varios implicados en lavado de dinero.
Siete miembros de la red ya han sido detenidos en Colombia, Grecia, Guatemala y Estados Unidos, afirmó en la rueda de prensa la directora de la agencia antidrogas estadounidense (DEA), Anne Milgram, para quien el Cartel de Sinaloa y Los Chapitos son los principales responsables del fentanilo que “inunda” Estados Unidos.
“Dos de los acusados, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar son líderes del Cartel, junto con Ovidio Guzmán López, imputado en una acusación separada, también revelada hoy, por su papel en actividades de fabricación y tráfico para el Cartel”, detalló Garland. Este último fue detenido a principios de año por militares en México.
En otra acusación formal en Nueva York figura el nombre de otro Chapito, Joaquín Guzmán López, y los cuatro en otra inculpación, esta vez en un tribunal del Distrito Norte de Illinois.
– Devorados por tigres –
Garland puso algunos ejemplos del desprecio del Cartel de Sinaloa por la vida de las personas: “dieron de comer algunas de sus víctimas, vivas o muertas, a los tigres de Los Chapitos”, dos acusados probaron el fentanilo en “individuos que estaban atados”, los sicarios torturaron, a veces durante horas, y mataron a miembros de las fuerzas de seguridad mexicanas, intimidaron a civiles…
Los hijos de El Chapo “heredaron un imperio mundial del narcotráfico, lo hicieron más despiadado, más violento, más letal y lo usaron para propagar un nuevo veneno, el fentanilo”, que mata a más estadounidenses de entre 18 y 45 años que el terrorismo, los accidentes de tráfico, el cáncer o el covid-19 dijo Milgram. Lo pasan de contrabando por tierra, mar, aire y túneles subterráneos, precisó.
“Saben que están envenenando y matando estadounidenses; sencillamente no les importa porque ganan miles de millones de dólares haciéndolo”, aseguró.
Paralelamente, el Departamento de Estado ofreció una recompensa de 10 millones de dólares por la captura de Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar y 5 millones por Joaquín Guzmán López.
– Crisis de opioides –
Estados Unidos se enfrenta a una crisis de opioides de efectos devastadores.
Desde agosto de 2021 hasta agosto de 2022, 107.735 personas murieron por sobredosis de drogas en el país, dos tercios de ellas por opioides sintéticos, principalmente fentanilo.
Entre 2019 y 2021, las sobredosis letales aumentaron en aproximadamente un 94% en el país, donde unos 196 estadounidenses mueren cada día por intoxicación de fentanilo.
El secretario de Justicia explicó cómo funciona esta “red compleja”.
Primero el cartel negocia la venta y el envío de precursores químicos de fentanilo, principalmente de China, a laboratorios clandestinos en México donde se fabrica el opioide y que están “custodiados” por narcos “que brutalizan y aterrorizan” a los mexicanos, afirmó.