Dom. Dic 1st, 2024

Ciudad de México.- María Elvira Canchola Montoya, madre de Sofia y Esmeralda, quienes fallecieron al caer en una coladera destapada en Iztacalco, así como su pareja y familiares de ambas jóvenes fallecidas se tatuaron en los brazos los rostros y los nombres de las dos víctimas, para evitar que su recuerdo se pierda entre tanta burocracia e indiferencia de la Comisión Ejecutiva de Atención a Victimas de la Ciudad de México.

Este acto es un intento más para exigir justicia a las autoridades, ya que hasta el momento sólo ha sido una promesa, sin que se materialice en un hecho concreto.

Esta idea surgió de la mamá de Esmeralda y Sofía, quien ha visto con indignación la forma como se ha conducido la Ceavi, emitiendo informaciones contrarias a la verdad y asumiendo un papel revictimizante.

«Seguimos en la lucha, peleando porque se nos han violado muchos derechos, ellos, de alguna manera, lo único que quieren es hacerse quedar bien, ya que no han brindado todas las ayudas, y yo les puedo decir hasta la fecha, yo estoy recibiendo ayuda psicológica, pero no mediante de ellos, yo la recibo de personas independientes a la situación», expuso la señora María Elvira Canchola Montoya.

Muestra de lo anterior es el conflicto que generó la propia Ceavi al señalar que la madre de las víctimas había recibido 50 mil pesos para gastos funerarios, pero la mujer aclaró que ese dinero no fue recibido y la obligaron a firmar un documento de recibido.

«Les vuelvo a aclarar lo del cheque, sí hubo un cheque, el cual yo no cobré, con el cual me mandaron al banco con dos personas de Ceavi a cobrar el cheque y devolverles el dinero, el cheque yo nunca lo firmé, se tiene que firmar y endosar par poderlo cobrar, yo nunca lo tuve en mis manos y cuando mi abogada me asesoró que si ese cheque estaba a mi nombre no tenía porque devolvérselo, ellos acudieron a la violencia para nosotros, nos jalaron tratando el quitarnos una hoja que yo había firmado», expuso la madre de las jóvenes que murieron.

La tragedia que embarga a su familia no es menor y asegura que el trato recibido no es el que merece una madre que dejó de ver sus únicas dos hijas para siempre, por una negligencia de gobierno.

Aseguró que las autoridades de Ceavi se han conducido con indolencia, sin empatía y su único interés es cubrir la imagen del gobierno, sus instituciones, y a la Fiscalía de la Ciudad de México.

Muestra de ello es la decisión unilateral de la Fiscalía de negociar con el padre biológico de Sofía y Esmeralda, a pesar de que se desentendió hace 15 años de ellas, incumplió con sus deberes de alimentación y lo fueron a buscar hasta Celaya, Guanajuato.

Por esa razón pidió mayor empatía y consideración para que las autoridades dejen de revictimizarla.

El asesor jurídico de María Elvira Canchola Montoya, madre de Sofía y Esmeralda, Teófilo Benítez pidió echar abajo el acuerdo entre la Comisión Ejecutiva de Atención a Victimas, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y el padre biológico de las jóvenes, Enrique Sánchez Enriquez.

Recordó que la mamá de las jóvenes hermanas fallecidas, acudió a la Fiscalía capitalina, para exigir al Ministerio Público que deje sin efecto dicho acuerdo, ya que el padre de las víctimas carece de interés jurídico, pero no fue tomada en cuenta su petición.
“Desde un primer momento la mamá de ambas exigió a la Fiscalía dar con el responsable o responsables de vigilar y verificar que las coladeras estuvieran en óptimas condiciones”, señaló Benítez Granados.