En los primeros días de octubre de 2022, se llevó a cabo una operación de seguridad sin precedentes en las instalaciones del gobierno de Tamaulipas. Personal de seguridad privada ingresó para realizar una exhaustiva búsqueda de dispositivos de espionaje, escaneando muros, escritorios, sillones, macetas y oficinas enteras en busca de cámaras y micrófonos clandestinos.
La medida de contraespionaje, que incluyó la oficina y sala de juntas del gobernador Américo Villarreal Anaya, así como las áreas de la Casa Tamaulipas, se extendió a otros espacios utilizados por las principales colaboradoras de la administración 4T tamaulipeca.
Esta acción formaba parte de una programación estricta destinada a proteger la llegada del primer gobierno del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la región. Elementos ajenos al aparato gubernamental implementaron el plan, enfocándose en salvaguardar la privacidad de las comunicaciones y reuniones de las autoridades estatales.
El plan de contraespionaje se gestó a partir de análisis de riesgo y la constante vigilancia que la cúpula morenista experimentó desde octubre de 2021, cuando Américo Villarreal anunció su aspiración a la candidatura a la gubernatura. Los intentos de invadir sus comunicaciones y espacios se intensificaron durante la campaña electoral.
Uno de los antecedentes públicos que influyó en la planificación de la seguridad fue el hallazgo de una cámara de grabación en Palacio Nacional en agosto de 2019, revelado por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante una conferencia mañanera.
«Se encontró una cámara sofisticada, de esas pequeñitas, nos estaban grabando en la sala. No en mi despacho, pero en una de las salas donde hay reuniones de grupos. ¿Y qué logran con eso, si lo que hablamos es completamente legal, transparente, no hay nada que puedan utilizar en contra nuestra?», expresó López Obrador en ese momento.
El líder de la 4T restó importancia al hallazgo, no presentó denuncia penal ni inició un procedimiento interno para investigar, calificando las prácticas como remanentes del antiguo régimen.
El Confidencial MX ha obtenido información sobre los resultados preliminares del plan contraespionaje en el gobierno de Tamaulipas. La seguridad privada encontró más de 70 micrófonos y cámaras ocultas marca Panasonic en supuestos detectores de movimiento y humo. Aunque no se identificó si estaban conectados a un sistema para recolectar y almacenar información, los resultados fueron enviados a instancias de seguridad nacional federal para su evaluación.
A pesar del descubrimiento, el gobernador decidió no hacerlo público, optando por mantener la precaución. Esta determinación podría estar influida por las palabras de López Obrador, quien previamente había minimizado la amenaza de tales dispositivos.
Ante la magnitud del hallazgo, el plan de contraespionaje se extendió a lo largo de los casi 15 meses de la administración estatal. Los detalles adicionales de los resultados se revelarán en una segunda parte, ya que los dispositivos para espiar se ocultaron en lugares insospechados.
La autoría del espionaje plantea interrogantes intrigantes, dejando a los lectores con opiniones diversas sobre la seguridad y la transparencia en la esfera gubernamental.