Dom. Dic 1st, 2024

Alrededor del 40% de la flota vehicular de carga y pasajeros que circulan por las carreteras y autopistas el país no sólo es obsoleta, sino, sobre todo, insegura, por rebasar la edad autorizada y no cumplir con las normas, que en gran medida es operada por la informalidad y no contribuye al compromiso de reducir las emisiones contaminantes.

Por ello, en el caso de las unidades de carga, no se aprovechan las ventajas de un boom en la demanda de transporte de mercancías e insumos que ya impulsa el nearshoring, según se reconoció durante el 23 Foro Nacional del Transporte de Mercancías, que organizó la Asociación Nacional del Transporte Privado (ANTP).

Las estimaciones de inversión para renovar 290 unidades de carga, a un costo promedio de cuatro millones de pesos, son de 1.16 billones de pesos y la modernización de 30 mil autobuses de pasajeros, a un costo promedio de siete millones de pesos, suman 210 mil millones de pesos.

Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact) comentó que son 320 mil unidades tanto de pasaje como de carga que requieren de renovación y que si bien hace unos años se estimaba 30% del parque total, el no haber atendido el problema provocó que, hoy, ese porcentaje sea del 40 por ciento.

Aun cuando Elizalde dijo que el promedio de antigüedad en la flota de carga es de 20 años y prefirió no dar cifras de costos, una breve consulta entre la industria indicó que el precio por sólo el tractocamión rodea los cuatro millones de pesos, lo que implicaría que, para la renovación de las 290 mil unidades obsoletas y que no cumplen las normas, la industria requeriría invertir 1.16 billones de pesos.

Miguel Ángel Martínez Millán, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), comentó que no se tiene cifras exactas, pero que se tiene el proyecto la renovación de 10 mil unidades anuales. Empero, destacó que esta representación no está de acuerdo con un programa de chatarrización, programa del que se abusó, pero que es necesario y urgente el estímulo gubernamental.

Sin embargo, tanto Elizalde como José Lucio Rodríguez González, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), consideraron importante la reactivación del programa de chatarrización, por lo que el gobierno aportaba un bono por cada unidad a chatarrizar.

Lucio Rodríguez González, detalló que de un total de total de 90 mil unidades se requiere la renovación de 30 mil, con un plan modernización de tres mil mensuales. Empero, destacó que las armadoras no tienen la capacidad de producción inmediata de las cantidades que requieren de renovación.

De acuerdo con datos de la industria, el costo por autobús oscila entre los cinco y 11 millones de pesos (los de dos pisos), lo que implicaría una inversión de 210 mil millones de pesos.

Tanto Martínez como Rodríguez observaron que gran parte de la flota obsoleta y con altos riesgos de accidentes, por temas de mantenimiento y refacciones, entre otros, están en manos de la informalidad.

VIENEN CIFRAS HISTÓRICAS

Miguel Elizalde, presidente de la Anpact comentó que en unos días más las armadoras darán a conocer las cifras del sector en las que se reflejarán ventas en el mercado interno de alrededor de 24 mil unidades, implicando un aumento del alrededor del 25 por ciento.

Empero, explicó que, si bien hay una mejor sincronización de las cadenas de proveeduría, en el caso del mercado mexicano, destacó que existe un problema adicional de gran preocupación y que es la gran tardanza con la que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) realizan los trámites.