Por: Martín Díaz / La Nube
Más de 5 millónes de pesos correspondientes a dietas y gastos de representación, es lo que se presume han dejado de recibir en el presente año los diputados locales en la presente legislatura. No se trata de una medida de austeridad ni de una acción para eficientizar el dinero del pueblo; más bien, parece ser un ajuste de cuentas por parte de la Diputada Úrsula Salazar, Presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
Ha trascendido que parte del dinero aprobado en el presupuesto de este año no ha llegado a los diputados que no son afines a la Diputada. Los gastos de representación, que ascienden a unos 70 mil pesos mensuales por cada diputado, totalizando más de 5 millones de pesos, han sido «recortados» por la Presidenta de la JUCOPO sin mediar explicación alguna.
Este recorte también ha afectado a los asistentes de los diputados «opositores» que habían estado colaborando en las tareas legislativas. Se han quedado sin empleo debido a que el pago ha sido suspendido por quién maneja los recursos del Congreso.
Desde hace años, los partidos políticos que han sido mayoría, han utilizado la Junta de Coordinación Política, para controlar por medio de recompensas o castigos, las acciones de los miembros del Congreso. Sin embargo, existen recursos y dinero cuyo destino está regulado y debe ser utilizado conforme al presupuesto establecido.
Es solo cuestión de tiempo para que este escándalo estalle en el seno del Congreso. La Diputada Úrsula Salazar tendrá que rendir cuentas ante sus colegas diputados que han sido despojados del recurso que por ley les corresponde.
El término «vómito negro» es utilizado en los negocios “chuecos” y hace referencia a la restitución del dinero que se pretendía robar, este término podría ser la mejor opción para la Diputada, quien ya ha sido balconada en otras ocasiones queriendo adueñarse del dinero que es del pueblo.